Dos profesores del Máster, reconocidos como los mejores fisioterapeutas del año en los V Premios Euskadi de Fisioterapia

A continuación se transcribe la noticia elaborada por el Gabinete de Comunicación de la Universidad de Valladolid

Miguel Angel Galán Martín y Federico Montero Cuadrado son coordinadores y docentes del Máster de Fisioterapia Manual de la Universidad de Valladolid y han sido distinguidos por su trabajo e investigaciones sobre el tratamiento del dolor crónico

El abulense Miguel Angel Galán Martín y el salmantino Federico Montero Cuadrado, ambos afincados en Valladolid, acaban de ser distinguidos con el Premio al Mejor Fisioterapeuta del Año en la V edición de los Premios Euskadi de Fisioterapia, que concede el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco. La entrega de los premios, al que acudieron ambos representantes de la UVa, se celebró el pasado 14 de diciembre, y tiene como fin reconocer la labor de diferentes profesionales en el desarrollo y difusión de esta profesión. Ambos fisioterapeutas coordinan e imparten docencia en el Máster de Fisioterapia Manuel de la Universidad de Valladolid. “Somos asistenciales, es decir trabajamos con pacientes, somos investigadores y a la vez somos docentes”, explican, son las tres vertientes que el Colegio de Fisioterapeutas del País Vasco ha valorado a la hora de la concesión de este premio.

Momento de la recogida del premio en San Sebastián.

Pero Miguel Angel Galán y Federico Montero han destacado especialmente este año por ser los impulsores de un proyecto pionero en el ámbito nacional y enmarcado dentro del sistema público de salud de Castilla y León, la Unidad de Estrategias de Afrontamiento Activo para el Tratamiento del Dolor desde Atención Primaria en Valladolid, que será una unidad interdisciplinar en la que la fisioterapia tienen mucho peso. Esta iniciativa ha surgido gracias a un proyecto de investigación que iniciaron en 2016 entre la Universidad de Valladolid y Sacyl, cuyos resultados han sido tan positivos que han motivado que Sacyl apueste por la implantación de unidades de intervención de este tipo. Esta es la primera unidad, aunque la idea de la Consejería de Sanidad es extenderlo a otras provincias e incluso otras comunidades. De hecho, sanitarios de otras comunidades autónomas como Madrid, Cataluña, Extremadura o Cantabria acudirán a formarse bajo la dirección de Miguel Ángel Galán y Federico Montero con el fin de constituir unidades similares en sus respectivas regiones.

Lo novedoso de esta unidad es que aborda el tratamiento del dolor crónico mediante estrategias de afrontamiento activo, sin fármacos y utilizando herramientas como la educación en neurociencia del dolor y el ejercicio físico gradual encaminado a mejorar la funcionalidad y la calidad de vida de los pacientes con dolor persistente.

Primeros resultados en 2018

Miguel Ángel Galán Martín y Federico Montero Cuadrado presentaron en 2018 en el Congreso Internacional de Fisioterapia celebrado en Barcelona los resultados preliminares del mayor ensayo clínico desarrollado en España que abordaba el dolor crónico desde una vertiente distinta a la que estamos acostumbrados, sin la utilización de fármacos, en la que se emplea la educación en neurociencia del dolor y el ejercicio físico.

En este ensayo, en el que participaron 170 pacientes de once centros de salud de la provincia de Valladolid y de la capital con dolor crónico, se han conseguido resultados muy satisfactorios que abren una puerta de esperanza a este tipo de dolencia, considerada la gran epidemia de este siglo.

Uno de los trabajos de investigación que están desarrollando estos profesionales está vinculado con la tesis doctoral de Miguel Ángel Galán, dirigida por Félix de Paz, Agustín Mayo y Alfredo Corell, dentro del Programa de Doctorado “Investigación en Ciencias de la Salud” que se imparte en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid. Este proyecto de investigación ha sido muy importante para el desarrollo del “Programa estrategias de afrontamiento activo basado de educación neurociencia del dolor y ejercicio físico” que quiere potenciar Sacyl. El Ensayo clínico estuvo financiado por la Gerencia Regional de Salud y el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Castilla y León.

Este programa, cuyos coordinadores son los responsables del ensayo, Miguel Ángel Galán y Federico Montero Cuadrado, ya recibió el primer premio SEDAP-Ferrer Castilla y León a la mejor experiencia innovadora en atención primaria.

La atención primaria de Valladolid es la primera en utilizar este novedoso abordaje en España y es el primer gran estudio de esta índole apoyado por un sistema público de salud.

Las cuentas del dolor crónico

“El dolor crónico genera un gasto cercano al 3% del PIB, y principalmente se ha tratado siempre con fármacos, en muchas ocasiones con resultados muy pobres”, aseguran los coordinadores del ensayo.

La parte educativa del nuevo enfoque utilizada en el ensayo fue introducida en nuestro país por el neurólogo Arturo Goicoechea y el fisioterapeuta Rafael Torres Cueco tras conocer los trabajos e investigaciones en el campo de la neurociencia, sobre todo de los países anglosajones (Estados Unidos, Reino Unido y Australia), y su aplicación al ámbito del dolor crónico.

La comprensión del dolor como respuesta cerebral a un posible daño real o potencial es una de las primeras informaciones que recibe el paciente en el programa educativo. Tras ese primer paso la intervención se centra en describir los cambios que ocurren en el sistema nervioso de los pacientes y que son responsables de la cronificación. Estos cambios repercuten en la funcionalidad, generando en muchas ocasiones altos niveles de discapacidad.

Utilizando estímulos cognitivos, sensoriales y motores gracias a fenómenos de neuroplasticidad se puede revertir cambios que ocurren en el sistema nervioso de los pacientes con dolor crónico.

Durante todo el programa la intervención del paciente es fundamental, especialmente en la segunda parte, ya que se convierte en protagonista de su recuperación a través de ejercicio físico adaptado por el fisioterapeuta a su situación.

Los cambios producidos por este programa clínico están siendo muy esperanzadores y según el análisis bioestadístico realizado, se está mejorando la calidad de vida y disminuyendo la discapacidad, el miedo al movimiento que genera el dolor y la intensidad del dolor. La mejora experimentada ha sido muy significativa desde el punto de vista clínico.

Este abordaje del dolor es un cambio en el modelo de atención del paciente con dolor, un cambio de paradigma, ya que- según estos investigadores- “extender estos tratamientos en la atención primaria tendría ayudaría a disminuir los costes económicos y sociales que genera el dolor; disminuiría tanto el gasto sanitario como el derivado de las compensaciones por incapacidad y, evidentemente, supondría una mejora importante en la calidad de vida de los pacientes con dolor”.